Tu día a día sin plásticos es posible. No es una tarea que se consiga de la noche a la mañana, pero en constancia reside el secreto de conseguirlo. Poco a poco, con pequeños gestos.
Que tu bolsa de la compra se convierta en una bolsa de tela
Un hábito que cualquiera podemos cambiar sin mucho esfuerzo. Además de evitar las bolsas de plástico cuando vayas de compras, sobre todo en los supermercados, ahorrarás unos centimillos y le harás un gran favor al medio ambiente. La gran mayoría de las bolsas de tela no ocupan nada y son plegables. Puedes llevarla en el bolso, la mochila o dejar siempre una en el coche para esas compras inesperadas.
Desecha los plásticos en el trabajo
Estoy segura de que en tu trabajo hay una máquina expendedora de café. Tanto el baso como el palito para remover el café son de plástico de un solo uso. Lleva tu propio termo con café o busca un vaso reutilizable para tomar tu café diario.
Los plásticos de un solo uso son, quizás, los que más consumimos a diario. El envoltorio de una pasta, la comida precocinada del super, un botellín de agua y un largo etc…
Puedes llevar la comida al trabajo sin necesidad de que esté envuelta en plástico. Hay varias marcas de tuppers que son totalmente ecológicas y responsables.
Tu ropa
La gran mayoría de la población tenemos ropa que ni utilizamos. De vez en cuando viene bien hacer una limpieza para concienciarnos de lo que nos hace falta y de lo que no. La ropa fabricada con tejidos sintéticos libera plásticos diminutos que acaban en nuestros océanos. Hay varias marcas en el mercado que fabrican sus prendas con tejidos naturales, búscalas.
Higiene personal
Los cepillos de dientes hechos de bambú son ya famosos en las redes sociales, pero la higiene personal con 0 plásticos va más allá: Hay champú eco, desodorante, pasta de dientes, crema solar etc… Por ejemplo, la copa menstrual es una gran aliada para las mujeres: cómoda, libre de desechos, y económica.
Limpieza
A la hora de la limpieza también tenemos alternativas responsables. Busca productos de limpieza que vengan en un embase de cartón como el detergente en polvo, compra a granel, intenta reemplazar tu bolsa de la basura por una de plástico más duradera.
No tires los plásticos que YA tienes
Tampoco vamos a volvernos locos. Parte de nuestra responsabilidad de convertirnos en personas responsables con el medio ambiente es aprovechar lo que ya tenemos. Si en tu casa de campo tienes unas sillas de plástico no las tires hasta que estén deterioradas, ya tendrás tiempo de sustituirlas en un futuro.
El cambio no se hace de la noche a la mañana. Tiene que ser una consecución de gestos que poco a poco dejen de lado los plásticos, y esto, no se consigue de un día para otro.
Si quieres iniciarte en una vida sin plásticos, te recomiendo que sigas en redes a La Maleta de Carla y su #ViajarSinPlástico
1 Comment
Hej!
Con la cantidad de plásticos que incluyen en todos los artículos, y que todavía no se sabe que hacer con ellos, excepto quemarlos, está muy bien que haya días así 😉
Un saludo desde Suecia
PabloD